jueves, 25 de septiembre de 2008

Primeros Auxilios










Principios Generales De Primeros Auxilios
Se entienden por primeros auxilios, los cuidados inmediatos, adecuados y provisionales prestados a las personas accidentadas o con enfermedad antes de ser atendidos en un centro asistencial.
Objetivos
Los objetivos de los primeros auxilios son:
· - Conservar la vida.
· - Evitar complicaciones físicas y sicologicas.
· - Ayudar a la recuperación.
· - Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asistencial.
Normas Generales para Prestar Primeros Auxilios
Ante un accidente que requiere la atención de primeros auxilios, usted como auxiliador debe recordar las siguientes normas:
· - Actúe si tiene seguridad de lo que va ha hacer, si duda, es preferible no hacer nada, porque es probable que el auxilio que preste no sea adecuado y que contribuya a agravar al lesionado.
· - Conserve la tranquilidad para actuar con serenidad y rapidez, esto da confianza al lesionado y a sus acompañantes. Además contribuye a la ejecución correcta y oportuna de las técnicas y procedimientos necesarios para prestar un primer auxilio. De su actitud depende la vida de los heridos; evite el pánico.
· - No se retire del lado de la víctima; si esta solo, solicite la ayuda necesaria (elementos, transporte, etc.).
· - Efectúe una revisión de la víctima, para descubrir lesiones distintas a la que motivo la atención y que no pueden ser manifestadas por esta o sus acompañantes.
Ejemplo:una persona quemada que simultáneamente presenta fracturas y a las cuales muchas veces no se les presta suficiente atención por ser mas visible la quemadura.Haga la valoración de la víctima, de acuerdo con la siguiente gráfica:
¿Qué son los primeros auxilios?
Los primeros auxilios son medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de tratamiento especializado. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.
Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves. Por ejemplo, en una apendicitis aguda un laxante suave puede poner en peligro la vida del paciente.
Cómo actuar
Cualesquiera que sean las lesiones, son aplicables una serie de normas generales. Siempre hay que evitar el pánico y la precipitación. A no ser que la colocación de la víctima lo exponga a lesiones adicionales, deben evitarse los cambios de posición hasta que se determine la naturaleza del proceso. Un socorrista entrenado ha de examinar al accidentado para valorar las heridas, quemaduras y fracturas. Se debe tranquilizar a la víctima explicándole que ya ha sido solicitada ayuda médica. La cabeza debe mantenerse al mismo nivel que el tronco excepto cuando exista dificultad respiratoria. En ausencia de lesiones craneales o cervicales se pueden elevar ligeramente los hombros y la cabeza para mayor comodidad. Si se producen náuseas o vómitos debe girarse la cabeza hacia un lado para evitar aspiraciones. Nunca se deben administrar alimentos o bebidas y mucho menos en el paciente inconsciente. La primera actuación, la más inmediata, debe ser procurar al paciente una respiración aceptable: conseguir la desobstrucción de las vías respiratorias para evitar la asfixia, extrayendo los cuerpos extraños —sólidos o líquidos— y retirando la lengua caída hacia atrás. Si el paciente no respira por sí sólo habrá que ventilarlo desde el exterior mediante respiración boca a boca hasta disponer de un dispositivo mecánico.
El segundo aspecto a corregir es el referente al sistema circulatorio, para evitar el shock. Se deben valorar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Una valoración inicial se obtiene tomando el pulso: permite valorar la frecuencia y ritmo cardiaco, y su “fortaleza” nos indica una adecuada tensión arterial. El shock o choque es un trastorno hemodinámico agudo caracterizado por una perfusión inadecuada, general y duradera, de los tejidos que pone en peligro la vida. Los signos característicos son la piel fría y húmeda, los labios cianóticos (azulados), la taquicardia y la hipotensión arterial (pulso débil y rápido), la respiración superficial y las náuseas. Estos síntomas no son inmediatos; el shock puede desarrollarse varias horas después del accidente. Para evitarlo debe mantenerse abrigado al paciente e iniciar lo antes posible la perfusión de líquidos y electrolitos por vía intravenosa. Está prohibido administrar fármacos estimulantes y alcohol.
Las urgencias que requieren primeros auxilios con más frecuencia son los accidentes en los que se produce asfixia, parada e infartos cardiacos, sangrado grave, envenenamiento, quemaduras, golpe de calor e insolaciòn, desvanecimiento, coma, esguinces,fracturas y mordeduras de animales.

Secuencia de la atención Como toda clasificación, la secuencia de atención tiene imperfecciones, y sólo se utiliza su descripción como medio didáctico. En cada caso concreto es necesario establecer prioridades en el orden de actuaciones a realizar. Por ejemplo, cuando uno observa la escena y la víctima, desde el mismo momento de advertir el hecho esta valorando con sus sentidos una serie de aspectos. Visualmente podemos tener indicios si el área es segura y si la víctima esta consciente.
Los principales pasos seguidos en un primer auxilio son los siguientes:
1. Evaluación del área
· (S)eguridad
· (E)scena
· (S)ituación
· ¿Es segura?
· ¿Cuántos lesionados hay?
· ¿Necesito ayuda externa?
· ¿Cuento con el equipo de protección necesario?
Por ejemplo, al encontrar a una persona inconsciente y con sospecha de haber recibido una descarga eléctrica o electrocución. La persona que va a atender debe estar segura que no será otra víctima. Si es seguro, brindará la atención. De otro modo, debe llamar al personal especializado en ayuda, sin exponerse.
2. Activar el sistema médico de emergencias o urgencias
Nùmeros de telefonos de emergencias: ambulancias, bomberos, policía, tránsito y otros servicios en caso de emergencia. El número de teléfonos 112 es prácticamente universal para solicitar auxilio (en EEUU es 911, en México, Cruz Roja Mexicana 065, en Colombia 123, Policía Nacional del Perú 105, Bomberos Voluntarios del Perú 116, Servicio De Emergencia Nacional de Venezuela 171 ).
3. Evaluación inicial del paciente










1. Valoración de la consciencia: Se preguntará a la víctima como está, como se encuentra. Si contesta es símbolo inequívoco de que respira y tiene pulso. En caso que no conteste pellizcar levemente en los hombros, si reacciona, seguir la conducta anterior; en caso negativo, llamar a los servicios de emergencias cuanto antes.
Una manera rápida de valorar la conciencia es determinar si responde o no
· (A)lerta. Esta despierto, habla
· (V)erbal. Responde al llamado, cuando alzamos la voz y lo llamamos ¡¿Como esta?!
· (D)olor. Responde al dolor, le pellizcamos y reacciona con gestos o gruñidos
· (I)nconsciente. No responde
2. Valoración neurológica mediante la escala de Glasgow: evaluación de la respuesta motora

Tiene los ojos abiertos
a)nunca 1
b)solo al estimulo doloroso 2
c)con estimulo verbal 3
d)de manera espontánea 4
respuesta verbal
a)sin respuesta 1
b)no comprensible 2
c)incoherencia 3
d)habla desorientado 4
e)habla orientado 5
respuesta motora
a)no responde 1
b)extensión ante el estimulo 2
c)flexión anormal 3
d)retira ante el estimulo 4
e)localiza el foco doloroso 5
f)respuesta voluntaria 6
Valoración de la escala
15 puntos............paciente en estado normal
15-14 puntos.........traumatismo craneal leve
13-9 puntos..........traumatismo craneoencefálico moderado
inferior a 9 puntos..traumatismo craneoencefálico grave
3. Valoración de la respiración.
Nos acercaremos a la boca de la víctima con la mejilla e intentaremos sentir el aliento a la vez que dirigimos la mirada al tórax (si respira se moverá). Es importante destacar que en caso de que exista respiración, no hará falta explorar el pulso ya que este seguro existe.

(V)er Miramos el tórax, se eleva o no, si se eleva y baja respira
(E)scuchar Con el oído escuchamos el sonido de la respiración
(S)entir Con la mejilla sentimos el aliento de la víctima
4. Valoración del pulso.
Existen múltiples lugares donde buscarlo, se dividen en dos grupos:
Pulso central: Las arterias carótidas, situadas a ambos lados de la nuez de Adan en una pequeña depresión, en la garganta; para sentirlo presionar levemente con los dedos índice y corazón, nunca con el pulgar (sentiríamos nuestra propio pulso). Las arterias femorales, situadas en la región inguinal, en la raíz del muslo. Sentiremos el pulso en nuestros dedos.
Pulso periférico: Otros lugares para identificar el pulso pueden ser las arterias radiales, en la cara interna de la muñeca. Menos recomendables ya que en caso de accidente y perdida del conocimiento, la sangre se redistribuye hacia los órganos vitales, y no a las extremidades por lo que a veces este método puede resultar engañoso.
En caso de no encontrar pulso, iniciar el masaje cardiaco, es decir la reanimaciòn cardiopulmonar.
5. Valoración secundaria

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Nemotecnia Debido a que en aquellos casos de emergencia en los que se necesitan realizar atenciones de primeros auxilios es necesario actuar rápidamente, conviene tener presentes ciertas reglas nemotècnicas que permitan recordar fácilmente el orden de actuación. Un ejemplo de regla nemotécnica puede ser la siguiente.

(P)roteger: Protege a la víctima y al resto de personas (tú incluido) del foco que origina el daño.
(A)visar: Pide ayuda (número de teléfono 112)
(S)ocorrer: Pon en práctica las medidas de auxilio imprescindibles para mantener con vida a la víctima. Deja el resto de acciones a los profesionales.
Botiquín
Artículo principal: Botiquìn Todo hogar, escuela, centro de trabajo y automóvil debe contar con un botiquín que contenga lo necesario para salvar una vida y evitar complicaciones provocadas por un accidente.
Un botiquín debe contener material de curación y medicamentos que no tengan riesgo para las personas, sin embargo siempre debe preguntarse antes de administrarlos sobre una posible alergia o reacción negativa ante cualquier medicina o sustancia.
Es importante que el botiquín no esté al alcance de los niños, se conserve en lugar fresco y seco y que se revise periódicamente la fecha de caducidad de los medicamentos para sustituirlos en caso necesario.
Para atender una emergencia, el botiquín debe incluir:
Directorio de un médico cercano, Cruz Roja, ambulancias y servicios de salud.
Alcohol.
Merthiolate.
Tela adhesiva o micropore.
Algodón.
Agua oxigenada.
Vaselina blanca.
Gasas esterilizadas.
Vendas limpias de al menos 3 tamaños.
Tijeras limpias, no oxidadas.
Jeringas desechables.
Termómetro.
Curitas (tiritas).
Aspirinas y paracetamol.
Antidiarreicos.
Antivómitos.
Algún antihistamínico para casos de intoxicación.
Loción de calamina
Jabón neutro.
Lámpara de pilas y pilas nuevas.
Guantes esteriles.
Isodine (para evitar infecciones).
Bolsas de plástico.
En caso de no contar con un botiquín cuando se presente una emergencia, se pueden utilizar reglas o lápices, medias, corbatas, sábanas o pañuelos limpios.
También cuando salgamos de viaje, especialmente si nos dirigimos a un país extranjero, es muy recomendable llevar un buen botiquin deviaje.